¿Goteras? ¡Acaba con ellas y evita su aparición!

Sin duda, la mejor manera de asegurarse de no tener goteras es una buena impermeabilización de nuestra casa, ya que así, estando correctamente aislada, evitaremos su aparición pero además tendremos una casa más protegida frente a las inclemencias del tiempo y, por tanto, más eficiente y con la que lograremos ahorrar más energía.

Pero, ¿qué hacemos si ya tenemos goteras?

El primer paso es, sin duda, acudir a un buen profesional o a Grupo Veralia para que nos asesore correctamente sobre cuál será la reforma u obra aconsejada en nuestro caso: no es lo mismo tener que sustituir solo una o varias tejas, que impermeabilizar toda la cubierta o aprovechar para colocar un buen aislamiento (opción que te recomendamos para evitar más problemas a futuro y mejorar la eficiencia de tu casa).

Además, la tarea de impermeabilizar un techo y arreglar goteras no es sencilla… por lo que, aunque es una de las pequeñas reformas más habituales en nuestros hogares, te animamos a que los dejes en manos de profesionales para evitar sufrir accidentes o hacerlo sin la calidad y resultado deseados.

Lo que está claro es que es un problema que no admite mucha demora, ya que si lo dejamos estar, nos arriesgamos a posibles daños que puedan provocar por ejemplo a los aparatos eléctricos (debido a la humedad), oxidación de los tubos, posibles cortocircuitos, etc. Además, esta presencia de agua combinada con la falta de aislamiento en la cubierta hace que incluso pueda salir moho que puede ser perjudicial para la salud.

 

Lo primero: localizar el lugar de origen de la gotera

Éste está justo en el lado opuesto al sector visible desde dentro de la vivienda: es decir, en la parte superior (exterior) del tejado. Uno de los métodos más simples para localizarlo consiste en observar la parte inferior del techo (por el interior de la vivienda) en un momento en que haya empezado a llover. En su defecto, es posible simular el efecto de la lluvia echando agua sobre el tejado con una manguera u otro medio similar. Si se apunta hacia el techo un haz de luz potente (como el de una linterna), se percibirá el brillo de las primeras gotas de agua.

 

Y, ¿cuáles son los pasos para su arreglo?

Una vez localizadas las tejas rotas o desprendidas, hay que limpiar bien la superficie (por el exterior) de ramas, basura y restos de tejas rotas. Es fundamental limpiar bien la zona donde se trabajará y, terminada la reparación, tratar de que la superficie del techo quede lo menos irregular que se pueda.

  • Impermeabilizar. Debajo de la teja desprendida es probable que descubras fisuras. Es necesario colocar un impermeabilizante especial que te recomienden en una tienda de construcción.
  • Una vez que se ha impermeabilizado toda la cubierta o las zonas origen del problema, es el momento perfecto para aprovechar y colocar una capa de aislamiento, así se evitará la fuga de calor y aumentarás la eficiencia energética de tu hogar.
  • Instalar las tejas o el acabado de la cubierta. Encima del impermeabilizante coloca la teja nueva o reparada. Verifica que está en su sitio y encaja con las otras antes de fijarla con cemento.

 

No hay que olvidar algunas recomendaciones de seguridad, especialmente cuando estos trabajos deben realizarse sobre el tejado. En este caso, debemos evitar subir con la cubierta húmeda, y usar siempre calzado con suela antideslizante, además de casco y guantes apropiados.

 

En cualquier caso, confía siempre para este tipo de trabajos en empresas especializadas, puedes preguntarnos en nuestras tiendas, ya que nuestro equipo de asesores está para ayudarte a decir adiós a las goteras para siempre.