Por qué elegir suelo radiante por agua

El sistema de suelo radiante por agua calienta el hogar, local o edificio mediante radiación proveniente del uso de tuberías de agua instaladas bajo el suelo.

El suelo actúa como el emisor de calor radiante, y debe estar conectado a una fuente de agua caliente, como una caldera de condensación, una bomba de calor o aerotermia. La superficie de emisión es amplia debido a la presencia del suelo y la temperatura del agua impulsada en el circuito es de 30-45 ºC.

Una temperatura adecuada del agua permite un gran confort, evita problemas de circulación y aumenta el ahorro energético.

El sistema de suelo radiante por agua es altamente eficiente en términos de inercia térmica, por lo que no se recomienda encenderlo y apagarlo continuamente. Es mejor mantenerlo encendido para darle tiempo al sistema para calentar el espacio y mantener el calor.

Además, se recomienda mucho hacerlo debido a su eficiencia energética. Si se combina con una bomba de calor, proporciona ahorro de energía y permite amortizar la inversión a largo plazo. En cambio, el suelo radiante eléctrico tiene un consumo energético elevado, especialmente si se utiliza de manera continua.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mejores suelos para suelo radiante por agua

  • Suelos cerámicos y de piedra: Entre los mejores tipos de suelo para utilizar con un sistema de calefacción por suelo radiante se encuentran las baldosas cerámicas y la piedra. Estos materiales poseen una alta conductividad térmica, lo que permite una rápida transferencia de calor a la superficie del suelo. Además, estos materiales retienen bien el calor, lo que contribuye a la eficiencia del sistema. Debido a sus excelentes propiedades térmicas, las baldosas cerámicas y la piedra son ideales para su uso en áreas con grandes pérdidas de calor.

 

  • Laminado, madera y parquet: Los suelos de madera tienen diferentes propiedades térmicas, lo que afecta su compatibilidad con un sistema de calefacción por suelo radiante. Los paneles de suelo más densos y delgados conducen mejor el calor. Por eso son más adecuados para su uso con calefacción por suelo radiante. Entre los mejores tipos de suelos de madera para usar con un sistema de calefacción por suelo radiante se encuentran el laminado y el parquet. Estos funcionan bien con los cambios de temperatura del suelo. Otros tipos de suelos de madera también pueden ser utilizados, pero se deben tener en cuenta las propiedades térmicas de la madera y el grosor de los paneles para evitar que actúen como un aislante que bloquee el calor.

 

  • Acabados vinílicos o moqueta: Para poder instalarlos, tienen que ser específicos para suelo radiante por agua. Sin embargo, los suelos de vinilo tienen una restricción de temperatura de 27°C, lo que limita la producción de calor. Por lo tanto, no se recomiendan para áreas con grandes pérdidas térmicas. Por otro lado, la moqueta también es adecuada para su uso con calefacción por suelo radiante, siempre que el material de la moqueta o la capa inferior no actúe como un aislante que impida la transferencia de calor.

 

Además, no se recomienda poner alfombras una vez hecha la instalación, ya que las alfombras aíslan y crean una capa intransmisible de la radiación, por lo que no se logra la función radiante del suelo. Si fuera necesario poner protección en el suelo por niños o mascotas, existen una colchas infantiles compatibles con el sistema.

Es esencial asegurar que el suelo tenga una buena aislación térmica para evitar la pérdida de calor y garantizar una distribución efectiva del mismo. Además, es importante elegir un suelo que sea resistente al agua y a la humedad, ya que las tuberías del sistema de suelo radiante estarán en contacto directo con el suelo. Se recomienda usar suelos cerámicos, porcelana o mármol ya que son los que mejor resisten a la humedad y a la abrasión.

 

Ventajas del suelo radiante por agua

  • Eficiencia energética

    La calefacción de suelo radiante por agua es de bajo consumo debido a que el agua circula por las tuberías sin necesidad de que esté a una temperatura elevada.

 

  • Estética

    Al instalarse debajo del suelo, el sistema de calefacción no es visible, por lo que será más estético, no hay objetos que obstaculicen la accesibilidad ni el diseño y, además, será más fácil acondicionar la sala con el mobiliario.

 

  • Espacio

    En relación con el apartado anterior, otra de las ventajas del sistema de suelo radiante por agua es que permite disponer de más espacio en la habitación donde esté instalado. Permitiendo así espacios más amplios y diáfanos, libres de obstáculos.

 

  • Rendimiento

    No requiere una abundante cantidad de agua ni que esté a una temperatura muy elevada para generar calor. Por lo tanto, el rendimiento de este tipo de sistemas es muy elevado. En comparación a los radiadores convencionales de agua que necesitan de 60-65ºC, el suelo radiante ronda los 30-45ºC.

 

  • Confort

    Proporciona gran conforte al distribuir el calor de forma homogénea y a temperaturas agradables (entre 25º y 29ºC).

 

  • Regulación

    Otra de las ventajas del sistema de suelo radiante por agua es la posibilidad de regular de forma individual cada zona del circuito instalando unas válvulas para ello.

 

  • Permite otros sistemas

    El sistema radiante por agua puede ser utilizado combinándolo con otros sistemas de energías renovables, como las placas solares o aerotermia.

 

  • Evita ambientes resecos

    Al no necesitar bombas de calor/splits, fancoils o ventiladores, no se producen corrientes de aire y ni ruidos molestos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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