Cuando utilizamos un mortero autonivelante, es porque queremos mejorar el soporte original, bien para aumentar la dureza, bien para cubrir desniveles, o bien para conseguir un soporte compatible con el nuevo revestimiento a colocar. Para conseguir un resultado satisfactorio, hay unos puntos a tener en cuenta.
- Verificar la planeidad y regularidad de la superficie del soporte, ya que de ello depende el espesor del mortero de nivelación.
- Si existen coqueras, éstas se pueden rellenar con el mismo mortero de nivelación, mezclado con arena fina (3 volúmenes de pasta por 1 volumen de arena de 0,4 mm).
- Juntas estructurales: es necesario rellenarlas con materiales de elasticidad permanente. Respetar también la junta en el revestimiento a colocar.
- Juntas perimetrales: la junta puede hacerse con un material elástico. El zócalo protegerá posteriormente esta junta. Éstas serán necesarias para superficies superiores a 12 m2.
- Juntas de partición: para grandes superficies, es recomendable realizarlas cada 25 m2. El ancho de la junta debe ser de 6 mm, como mínimo, y debe rellenarse con un mástico.
Preparación del soporte:
- El mortero nivelador debe prepararse siempre con consistencia fluida y espesa, para obtener la dureza y resistencia necesaria.
- La aplicación de una capa de mortero nivelador sobre otra, debe realizarse tan pronto como la primera capa pueda pisarse.
- Sólo tendrá éxito la aplicación de la segunda capa si la primera no se ha resecado en exceso. De haberlo hecho, aplicar la imprimación.
Aplicación:
- El amasado debe realizarse con agua limpia. La mezcla debe ser fluida y homogénea.
- En el amasado a máquina, utilizar un batidor eléctrico lento (500 rpm), para evitar introducir demasiado aire en el mortero de nivelación.
- Hay que respetar las cantidades de agua a amasar. Si aparece espuma superficial, es un indicio de exceso de agua y la pasta perderia dureza, y por tanto resistencia para la colocación de un revestimiento.