Instalación de revestimientos

CONSEJOS REVESTIMIENTOS

La cerámica es un producto sumamente versátil y a menudo nos abruma su aparente modularidad. En cualquier casa se puede usar el revestimiento cerámico en muchos ambientes diferentes, como la cocina, el salón, los dormitorios y, por supuesto, el baño. Los diferentes tamaños y la gran variedad de texturas y tonalidades de los productos que se inspiran en la naturaleza tales como los mármoles, las piedras o el cemento permiten crear superficies homogéneas y, al mismo tiempo, llenas de movimiento. La amplísima gama de colores contrasta con los fondos más tradicionales. Por otra parte, la creatividad de las decoraciones permite adaptarse a espacios de lo más variados.

En un ambiente pequeño, lo ideal es diseñar zonas diferenciadas a través del uso del color y las texturas en pared, sustituyendo así la construcción de tabiques. Lo importante es comprender cuál es la colección de cerámica que mejor se adapta a un ambiente determinado.

En los espacios como la cocina, por ejemplo, se puede instalar un revestimiento vertical que se funda con la encimera cuyo color retoma el del pavimento, o aprovechándolo para crear una decoración concreta o un mosaico. Otra posibilidad en cuanto a diseño es que es que el pavimento continúe y se transforme en pared, convirtiéndose en una especie de telón de fondo para los elementos del mobiliario, como los estantes o las librerías de gusto muy actual.

La cerámica se conoce principalmente en baños. En este tipo de estancia, las tonalidades demasiado oscuras hacen que los espacios reducidos lo parezcan aún más, mientras que las tonalidades demasiado intensas pueden crear un impacto excesivo.  Es por ello que es preferible optar por tonos neutros o colores pastel, que brindan una sensación de mayor amplitud espacial. Se recomienda el uso de estos colores más marcados y oscuros en situaciones en las que se quieran crear ambientes concretos, dando así un buen resultado.

Para aprovechar las estancias reducidas y darles mayor amplitud, se recomienda no revestir las paredes hasta el techo, con cuidado siempre de proyectar elementos que valoricen el espacio. Se puede, por ejemplo, alicatar a ras del marco superior de la puerta o de la ventana y el espejo puede convertirse en parte integrante del revestimiento.

En cuanto a las juntas es mejor hacerlas tono sobre tono para intensificar la percepción de continuidad del color, que ayuda a percibir los espacios pequeños como si fueran más amplios.

Cerámica revestimiento